viernes, 7 de junio de 2013

Domingo X del tiempo ordinario



LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 7, 11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín,
e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba
a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto,
hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable
de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores."
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
"¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y
empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta
ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
" La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
Palabra del Señor.

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